San Juan Pie de Puerto – Roncesvalles

Primera Jornada completada con éxito de 26 km desde las 7am hasta las 14pm. 7 horas recorriendo la etapa más difícil del camino. El tiempo no acompañaba ya que desde el principio hasta el final era totalmente con niebla, momentos donde el echo de hacer fotos se te congelaban las manos. Llegando hasta la cima donde el viento era el mayor factor de riesgo junto al frío q llego a la temperatura de 3*C. Un bonito camino sino fuera por las malas condiciones meteorológicas. Aún así un camino esencial para disfrutar del auténtico paisaje.

Os dejo un video de 5:45 donde veréis el resumen de la primera etapa

Km 0. Saint Jean Pied de Port (Todos los servicios)

El Camino Francés – el Camino por excelencia, la madre de todos los Caminos a Santiago – lo iniciamos en el puente medieval sobre el río Nive. Así accedemos a la rue d”Espagne, barrio de comerciantes y artesanos que apenas ha variado su fisonomía a lo largo de los siglos. Atravesamos la calle de una punta a otra para traspasar los muros derruidos de la antigua muralla y llegar hasta un poste de madera. Clavada, junto a una concha y la marca roja y blanca del GR 65, hay una señal que indica Chemin de Saint Jacques de Compostelle.. Al poco, un cartel señala el otro itinerario por Arnéguy y Valcarlos, que se desvía por la derecha (ver dificultades). Un terrible repecho nos recibe a continuación y conviene afrontarlo muy despacio, facilitando así el calentamiento progresivo en una etapa que va a exigirnos mucho esfuerzo y que hay que tomarse con mucha calma. Es más, para evitar un sufrimiento excesivo y hasta un probable susto se recomienda venir bien entrenado. Ascendiendo por la carretera rural pasamos intermitentes barrios de casas, como Iruleya y Erreculus, siempre rodeados de verdes praderías. Los tramos donde recuperar el aliento se van diluyendo como un espejismo y pronto llegan de nuevo las temibles rampas que nos acercarán hasta el núcleo de Huntto.

Km 5. Huntto (Albergue)

Después de Huntto, la carretera nos da una pequeña tregua y ocupa su lugar una senda que gana la partida a la pendiente con una sucesión de curvas de herradura. De nuevo sobre el asfalto pasamos junto a una fuente y una mesa de orientación. Está emplazada en un excelente mirador donde se obtiene una panorámica de Saint Jean Pied de Port y de la suave orografía de esta zona de la Aquitania francesa (Km 6,4). Un kilómetro después está el albergue y bar-restaurante de Orisson, una alternativa más para pasar la noche, sobre todo para el viajero que haya iniciado la etapa por la tarde.

Km 7,5. Orisson (Albergue. Bar-Restaurante)

Seguimos avanzando por la carretera de montaña, seguramente en compañía de ovejas de raza Manech y robustos caballos insensibles a los rigores del clima. Unos cuatro kilómetros más adelante, a unos cien metros y a mano izquierda, se puede distinguir sobre una cresta rocosa la talla de la Virgen de Biakorri, adornada con flores, collares, cruces, conchas y demás ofrendas peregrinas (Km 11,3). Tras veinte minutos de marcha pasamos de largo el desvío que baja hasta la localidad francesa de Arnéguy y dos kilómetros más adelante, por fin, llegamos al punto clave de la jornada. Junto al arcén derecho hay un hito de piedra con una señal de madera tallada con la inscripción Roncevaux/Orreaga (Km 15).

Significa abandonar la carretera D-428 y continuar monte a través. Pasamos inmediatamente junto a la cruz de Thibault, también llena de objetos y colgajos, y ascendemos entre dos lomas, dejando a la derecha un socorrido refugio de piedra (Km 15,6). Bajo las laderas del pico Leizar Atheka recorremos el kilómetro escaso que resta hasta el collado de Bentarte, donde se encuentra la Fuente de Roldán, que recuerda al oficial de Carlomagno derrotado por los vascones junto a su ejército en el año 778 (Km 16,5). Un robusto hito de piedra anuncia nuestra entrada en Navarra y, en breve, una triple señal de madera nos anima a seguir por la derecha. Bajo un tupido hayedo y un tramo más despejado llegamos hasta el refugio Izandorre, situado entre las balizas 43 y 44 y vital en caso de emergencia (ver el apartado dificultades). La pista pedregosa se endurece hasta alcanzar el collado Lepoeder, la cota máxima de la etapa a 1430 metros de altura (Km 20,5).

Aquí se presentan dos opciones para continuar, bien señaladas en un poste de madera. La de la izquierda es la más corta (3,6 kilómetros hasta Roncesvalles), con el hándicap de que desciende por fuertes pendientes. Es un tramo precioso por el bosque del monte Donsimon. La opción de la derecha es cuatrocientos metros más larga y pasa por el alto de Ibañeta, donde se sitúa la capilla de San Salvador. Cuestión de gustos. Nosotros escogemos la más larga y descendemos por la pista asfaltada, atajando en muchas ocasiones gracias a las marcas rojas y blancas del GR. Las vistas son espectaculares y nos llevan a descubrir el paisaje de la etapa de mañana: bosques de hayas y Roncesvalles abriendo las puertas a Burguete y al valle de Erro. Llegamos así a Ibañeta, donde se encuentra la picuda capilla de San Salvador, construida en recuerdo de un antiguo cenobio que hacía sonar su campana para orientar a los peregrinos medievales (Km 24,1). A la etapa sólo le queda un suspiro y, tras pasar junto al Centro de Migración de Aves, nuestro itinerario se interna por el bosque para bajar a Roncesvalles, representado por la Colegiata gótica de Santa María. El primer edificio que sale al paso es el albergue de peregrinos.

Km 25,7. Roncesvalles (Albergue. Bar-restaurante. Oficina de Turismo)

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