Día 1: Llegada a Ella
Mi aventura en Ella, Sri Lanka, comenzó con la llegada a este encantador pueblo rodeado de colinas verdes y plantaciones de té. Después de instalarme en una acogedora casa de huéspedes con vistas panorámicas, me dirigí a explorar los alrededores y disfrutar del aire fresco de las montañas.
Día 2: Ascenso al Pequeño Pico de Adam
Temprano en la mañana, me aventuré a subir al Pequeño Pico de Adam, una colina que ofrece vistas impresionantes del valle de Ella y sus alrededores. La caminata fue desafiante pero gratificante, y la cima brindó un lugar perfecto para disfrutar de un desayuno con vistas panorámicas.
Día 3: Visita a la Cascada de Ravana
Exploré la Cascada de Ravana, una impresionante caída de agua que forma parte de la leyenda local. Después de una corta caminata a través de la exuberante vegetación, me refresqué en las aguas frescas de la cascada, rodeado por la belleza natural del lugar.
Día 4: Recorrido por las Plantaciones de Té
Visité una plantación de té cercana para aprender sobre el proceso de producción del té y disfrutar de un recorrido entre los campos verdes. Probé algunas variedades locales y comprendí la importancia de la industria del té en la región.
Día 5: Viaje en Tren a Nuwara Eliya
Opté por una experiencia pintoresca y tomé el famoso tren desde Ella hasta Nuwara Eliya. El viaje ofreció vistas espectaculares de las montañas, plantaciones de té y pueblos pintorescos. En Nuwara Eliya, exploré la ciudad colonial y disfruté de su clima fresco.
Día 6: Excursión al Pico de Ella
Realicé una caminata hasta el Pico de Ella, otra elevación que ofrece vistas panorámicas de las tierras altas de Sri Lanka. La caminata a través de bosques de pinos y paisajes montañosos fue enriquecedora, y la vista desde la cima hizo que cada paso valiera la pena.
Día 7: Despedida de Ella con un Atardecer en el Nueve Arches Bridge
Mi última tarde la dediqué a despedirme de Ella con estilo. Visité el famoso Nueve Arches Bridge y presencié un hermoso atardecer mientras el tren pasaba sobre el puente. Fue un final perfecto para mi visita a esta joya de las tierras altas de Sri Lanka.
Ella, con su belleza natural, montañas escarpadas y ambiente relajado, ofreció una experiencia única. Cada día estuvo lleno de descubrimientos, aventuras y momentos de serenidad, haciendo de mi visita a Ella un capítulo inolvidable en mi viaje por Sri Lanka.








