Día 1: Llegada a Hanoi
Mi viaje a Hanoi comenzó con la llegada al aeropuerto Noi Bai. Después de instalarme en mi alojamiento en el casco antiguo, me aventuré a explorar las calles animadas llenas de tiendas, puestos de comida y el característico tráfico de motocicletas. Para la cena, probé pho en uno de los restaurantes locales.
Día 2: Explorando el Casco Antiguo y el Lago Hoan Kiem
Mi segundo día lo dediqué a perderme en las estrechas calles del casco antiguo de Hanoi. Visité el Templo de la Literatura, un antiguo templo de la academia, y exploré el Lago Hoan Kiem. Disfruté de la tranquilidad en el Puente Rojo y observé la vida local mientras paseaba por los jardines alrededor del lago.
Día 3: Museos y Mausoleo de Ho Chi Minh
Por la mañana, visité el Mausoleo de Ho Chi Minh para rendir homenaje al líder histórico. Luego, exploré los alrededores, incluyendo la Casa de Ho Chi Minh y el Museo de Historia Militar de Vietnam. Por la tarde, me sumergí en la cultura vietnamita en el Museo de Etnología.
Día 4: Paseo en Ciclo por el Barrio Francés y Comida Local
Realicé un paseo en ciclo por el Barrio Francés, explorando la arquitectura colonial y visitando la Catedral de San José. Probé delicias locales en el mercado Dong Xuan y disfruté de la auténtica cocina vietnamita en un restaurante tradicional.
Día 5: Espectáculo de Marionetas Acuáticas y Vida Nocturna
Por la tarde, asistí a un espectáculo de marionetas acuáticas en el Teatro Thang Long. La delicada actuación en el agua fue fascinante. Por la noche, me sumergí en la vida nocturna de Hanoi, visitando bares y disfrutando de la energía vibrante del casco antiguo.
Día 6: Excursión a la Bahía de Ha Long
Tomé una excursión de un día a la majestuosa Bahía de Ha Long, explorando sus impresionantes formaciones rocosas y participando en actividades como kayak. Al regresar a Hanoi, cené en un restaurante junto al lago Hoan Kiem, disfrutando de la brisa nocturna.
Día 7: Mercados Locales y Despedida de Hanoi
Mi último día lo pasé explorando los mercados locales como el Mercado de Dong Xuan y el Mercado de la Calle Hang Da. Compré algunos recuerdos y disfruté de la autenticidad del comercio local. Antes de partir, me senté a tomar un café vietnamita en una cafetería con vistas al bullicio de las calles de Hanoi, reflexionando sobre la increíble experiencia que tuve en esta ciudad vibrante.
Hanoi, con su rica historia, encanto caótico y deliciosa gastronomía, dejó una impresión duradera en mí. Fue un viaje lleno de descubrimientos culturales y momentos inolvidables.